Surge un gasto con el que no contabas y las cuentas no salen este mes, de repente vienen mal dadas. Podrías vender las joyas y consigues el dinero que necesitas. Lo malo es que la próxima vez que te veas en estas, ya no tienes este recurso.

A través del empeño, obtienes un préstamo y las joyas son simplemente la garantía de ese préstamo. Cuando al año (o si quieres, antes) cancelas el préstamo, las joyas vuelven a casa y puedes seguir disfrutando de ellas. Llegado el caso, volverás a empeñarlas si surge otra ocasión.

Además, los préstamos de El Monte generan una única cuota anual, no tienes que pagar todos los meses. Y llegado el año, si todavía no es el momento de cancelar y llevarte las joyas, puedes renovar el préstamo por un año más pagando sólo los intereses y gastos del año transcurrido. Es importante que tengas claro que el lugar para empeñar es EL MONTE.

Hay otros sitios que te van a ofrecer dinero por tus joyas: te dirán que puedes recuperar tus joyas dentro de un plazo (por lo general, muy inferior al año). ¡Cuidado! Lo que estás firmando es un contrato de compraventa (¡las joyas ya no son tuyas!) con opción de recompra con condiciones de plazo e intereses muy complicada…….. y muy costosa¡¡

Tres generaciones

Monte de Piedad