Existen varias razones, pero vamos a enumerar las que consideramos fundamentales para hacer esta elección:
–Seguridad y transparencia en la contratación; El Monte es una entidad que lleva más de cien años abierta al público, pocas actividades gozan de esta trayectoria, la experiencia en nuestra actividad es innegable y transmite seguridad al cliente.
A la hora de contratar se informa explícitamente y de forma transparente de los gastos e intereses de la constitución del préstamo, así como de la forma de operar, plazos para renovar, para cancelar…
-Valoración de las joyas; El Monte cuenta con personal cualificado (gemólogos, especialistas en diamantes) en continua formación, para valorar las joyas se tendrá en cuenta el estudio de los diamantes u otras piedras preciosas, la firma de la pieza, la antigüedad….
El peso de los metales nobles es importante, pero no es lo único. Las diferencias de precios entre un empeño y una venta no es tan considerable como para optar por esta última.
-Recurso financiero recurrente; al empeñar las joyas estamos abriendo la oportunidad de recuperarlas nuevamente, esta opción desaparece con la venta, donde las joyas pasan la mayoría de las veces a la fundición.
Si planeamos nuestra financiación con vistas a futuro, el empeño es la mejor opción, siempre podemos volver a usarlas nuevamente para otro empeño.
–Las joyas quedan custodiadas; durante el transcurso de la vida del préstamo, las joyas estarán custodiadas con altas medidas de seguridad y bajo un seguro específico para ello. Muchos de nuestros clientes eligen la opción del empeño cuando viajan o marchan de vacaciones a otra residencia o simplemente cuando tienen su casa abierta a terceras personas (obras, reformas…) por seguridad.